domingo, 15 de junio de 2008

La depravación pederástica, proselitismo criminal envalentonado

Me remite mi amigo Manolo un artículo de la Razón en el que se advierte de una "peculiar" celebración a nivel mundial: el día 24 de Junio se celebra el día del "orgullo" de los pederastas, una jornada con la que tratan de convencer a la sociedad de que su pasión por mantener relaciones sexuales y emocionales con niños no les convierte en depravados... El plan de actividades para el próximo día 24 incluye igualmente encuentros con otros pedófilos y, por supuesto, prácticas sexuales con menores. «Es algo muy abierto, no hay nada que no se pueda hacer en el día del orgullo».
Semejante aniversario repugnará a la mayor parte de las personas cuerdas pero no debería extrañar a nadie: el pensamiento único (liderado por fases desde el PSOE y secundado por el PP unos meses o unos pocos años después), ha ido concediendo secuencialmente "la razón" a los más depravados; estos sólo recogen las premisas de mano de los políticos, las ordenan y rematan el silogismo: si el sexo no es más que una relación divertida, inocua e intrascendente asimilable a un saludo entre unos u otros, a un ejercicio físico en casa o en lugares públicos... si no existe sexo secundum natura y contra natura sino "orientaciones afectivo sexuales"... ¿por qué había de privarse a menores, adultos, varones o hembras de mantener cualquier relación resultante del ejercicio de la más prolija combinatoria matemática?
Quien mantenga las premisas del pensamiento único tendrá que conceder a los pervertidos "el derecho" a seducir a cualquier tierno infante, incluida su prole y debería ir con toda su familia a celebrar ese día "con orgullo".
Los que pensamos que el sexo es mucho más que fontanería biológica, sabemos que hay relaciones que subliman el amor, otras que envilecen al ser humano y un tercer tipo que además arrasa la intimidad y la vida misma del agredido.
Nos opondremos con la fuerza de la ley mientras la ley proscriba el crimen de la pederastia... y con la oración, e incluso con el somatén y la fuerza bruta cuando la ley se humille absolutamente ante la Bestia.

10 comentarios:

Hispanicus dijo...

La pederastia es una perversión, la peor y este dia se su "orgullo" yo lo declararia dia de la capa de pedereastas, capados como cerdos sin excepción y a lo bestia.

En esto soy tajante y no cambiaré nunca, pase lo que pase, el pederasta es un ser violento y aberrante, depravado que solo merece repulsa y de haber este día lo más probable esque acaben con la cara bien partida, yo al menos así lo haría y que conste que no soy nada violento, nunca me he peleado, ni defiendo la violencia gratuita, pero como a uno de estos hijos de puta se le ocurra defender su perversión delante de mia, o vea yo un cartelito en su defensa, mucho me temo que sacaré la raqueta que tengo por mano a pasear, pase lo que pase.

Se merecen una buena paliza estos malnacidos, cadena perpetua sin remisión, y no sigo por que me estoy empezando a enfadar...

¡Hijos de puta!

Jesús T.A. dijo...

Hispanicus, de momento (cuantitativamente) esto es un reducto de pervertidos muy minoritario.

Mi preocupación es que se han ido sentando socialmente las premisas para que hasta esta gente pudiera "predicar" a nuestros hijos en la asignatura de EpC o constituir un grupo de presión que nos considerase a los demás como "pederófobos" peligrosos por llevarles la contraria.
Si socialmente las relaciones sexuales son una práctica divertida como el circo, inocua cual ósculo en la mejilla y trivial como una sonrisa de complicidad, si por otra parte ya es "aceptable" la práctica sexual para cualquier combinación de individuos de la raza humana con abstracción de su morfología sexual, sólo hay un paso para que alguien diga ¿y si los niños no rechazan al adulto, por qué se van a privar?

Espero al menos, que este capítulo no lo lleguemos a ver pero nuestra sociedad es como esas antiguas series americanas de final bastante predecible.
Y espero sobre todo que con ayuda de Dios esta película cambie el guión, el reparto, la trama... y sobre todo el desenlace final. Y, por supuesto, si es necesario lucharemos con la mano, con la raqueta o lo que nos caiga más a mano.

Anónimo dijo...

Soy moderado en el hablar, si bien es claro que tu blog es un blog de defensa del "sentido común" y de la normalidad. Entiendo que hay que avanzar para hacer que determinados crímenes no admitan redención de penas y que la pena perpetua se aplique a esas situaciones.

Pero hay un problema: algunos piensan que el criminal es "sólo un enfermo al que reeducar", pero no le aplican la "reeducación que hicieron de los reaccinarios o derechistas en los países donde han implantado su dictadura". Los tratan mejor.

Y hay otro problema. Todo ser humano puede cambiar. Y lo puede hacer porque tiene voluntad. Eso no obsta que se "pudra" en la cárcel, pero sí para que se analice la "real redención del criminal".

Y es que la justicia humana siempre es limitada.

Hispanicus dijo...

La redención existe, claro que si, y más siendo cristianos como somos, pero todos sabemos por estudios y estadisticas que la gran mayoria de pedofilos y violadores reinciden. ¿Quien asume la responsabilidad de dejar un pedofilo libre?

La cadena perpetua no es un castigo, es una respuesta de la sociedad para apartar al ciudadano vilento, peligroso, agresivo y queno pueda cometer más agresiones.

Si en la cárcel quieren redimirse que lo hagan, yo les aplaudo, pero han de saber que el castigo por violar a un bebe es cárcel de por vida, el arrepentimiento sincero no busca lasalida de la cárcel, el arrepentimiento sincero es ante Dios y no busca prebendas ni beneficios.

¡Cadena perpetua ya!

Jesús T.A. dijo...

Frid e Hispanicus tenéis razón: en esta sociedad, el que roba necesariamente debe de ser un cleptómano, el que viola un ninfómano y el que mata tiene que ser esquizofrénico, por fuerza.

Suele olvidarse un pequeño detalle: que la respuesta del hombre al don de la libertad no siempre es la asunción de la propia responsabilidad en el camino del bien. La enfermedad no es la principal explicación del crimen: los hábitos operativos negativos (otrora vicios), abren el cedazo de la conciencia hasta el punto de permitir el paso por sus rendijas a auténticos paquidermos con vocación de mosca (en menor medida todos tenemos la experiencia).

Esta sociedad que dice "todo está bien" no asume la responsabilidad por la quiebra moral que han provocado sus prebostes; es más sencillo considerar "enfermos" a los criminales más abyectos.

La pena tiene su "por qués" y sus "para qués": desde un mero punto de vista jurídico debería obedecer a un fundamento de justicia (dar a cada uno lo que se merece, ni más ni menos) y debería perseguir una doble finalidad de prevención general (disuasoria para terceros) y de prevención especial (retirar al delincuente de la circulación). Es decir, penas bien fundamentadas en justicia y útiles para la sociedad.

Este esquema de orden público se predica del aparato jurídico y es absolutamente compatible con el perdón individual y con la Caridad cristiana.

¡¡Sí a la Cadena Perpetua!!

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo dijo...

Estoy con Jesús en que el verdadero problema es que "se han ido sentando socialmente las premisas para que hasta esta gente pudiera "predicar" a nuestros hijos en la asignatura de EpC o constituir un grupo de presión que nos considerase a los demás como "pederófobos" peligrosos por llevarles la contraria".

Sin esto, los demás problemas -reeducación, cumplimiento de penas, etc.-, no pasarían de ser casos muy excepcionales.

Jesús T.A. dijo...

Alberto, como padre me preocupa mucho la parte de orden público y como español me preocupa mi Patria (no ya los politicastros de turno que demuestran la misma sensibilidad por más que cambien las siglas).

Digo esto porque cada vez hay más asuntos sobre los que tenemos que demostrar la evidencia, cada vez son asuntos más graves y encima, para impedir que maten o corrompan a nuestros hijos, tenemos nosotros la carga de la prueba...

Hispanicus dijo...

Llamadme bruto si quereis, pero yo prefiero ver muerto o capado como un cerdo hasta que se desangre a un pederasta, antes de que vuelva a cometer otra violación de niños.

A veces hay que ser ejemplarizantes, que los depravados tengan miedo realmente a delinquir por las consecuencias que les traerá su fechoría.

Los niños son los más sagrado, aquí no podemos cometer errores ni chorradas de esas de salvaguardar la "dignidad" del pederasta.

Y si no fijaos como estos cobardes se portan como santos en una cárcel, por que saben que a la minima se los cargan. Hay que ser duros de verdad con estos malvados, duros como con ninguno, y cuando digo duro me refiero a cualquier coacción o metodo para acojonarlos de tal manera que el mero hacho de pensar en la pedofilia les asuste.

Para empezar yo penaria con 30 años la posesión de material pedófilo, por poner un ejemplo.

Un saludo

Jesús T.A. dijo...

Hispanicus, no creo que seas bruto; al menos mi pronto se parece bastante al tuyo (cuando ví la noticia ya estaba afilando las tijeras de cortar seto...) pero estoy convencido de que mi pronto no coincide simpre con lo justo.

¿30 años? ¿Cadena perpetua? ¿Pena de muerte? La verdad es que no sé qué sería justo con el criminal y útil para la sociedad, pero desde el Estado nunca debería infligirse la tortura porque asumiríamos las prácticas chequistas de administrar odio en vez de la justicia y nos destruiría moralmente a nosotros.

Si queremos arreglar la situación hay que rehacer el código penal pero no sólo hay que corregir la ley penal, hay que restaurar la educación, llevar el criterio al parlamento, la justicia a los tribunales, la reacción a la calle y el decoro a los medios de comunicación. (Casi nada)

Hispanicus dijo...

Se que hablo más con el corazón que con la cabeza, pero los niños son sagrados, si alguien debe sufrir que sea el pederasta, sea como sea.